martes, 26 de mayo de 2009

PREGUNTAS....

¿ Podré escuchar el bostezo
de algún dios si mantuviera
mi mente en silencio y preparada
para la sorpresa?

¿ Encontraré sabiduría entre
tanta palabra que se prostituye
o en su defecto algún bálsamo
para aliviar mi torpeza?

¿ Donde sabré del amor ?

¿ En una visión ?

¿ En un poema ?

¿ Destruyendo un corazón ?

¿Arrancando una flor ?

¿ Coleccionando mariposas ?

¿ Acaso esta conversación
me llevará alguna parte o
hará algo a favor del costoso
ejercicio para no perder
la cabeza?

7 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Puede que no haya solución y que todos debamos perder la cabeza tarde o temprano, pero lo que sí está claro es que la expiación del poema vale la pena por sí misma.

Un besazo
Marian

Claudieta dijo...

No hay respuestas para todas las preguntas........
Creo que las respuestas llegan cuando uno no se hace preguntas.....
Ya me has dado la tarde, ahora tendré que pensar........
Muaaaaaaaa

Bibiana Poveda dijo...

desgraciao!!!! cómo te atrevés? jajaja! ya perdimos la cabeza (algunos)entre otras cosas.
sos tan irónico en la parte del amor, mamma mia. y la pregunta final, mejor me la guardo.
tengo un par de chuchús para hacérsela...!!!!!
abrazo, emilio, siempre más y mejor.

VICTOR VERGARA dijo...

Los dioses no bostezan, les oirás partire el culo a nuestra costa.

Magnífico monólogo, EMILIO.
Es un tema complicado,....si, verdaderamente complicado.

Un abrazo, socio.

†۩† ЯєηāčієηÐø Ðε ЦŁ┼я∆тنMßā †۩† dijo...

el amor se encuentra en cada pliegue de dulzura en cada instante que la mariposa vuela, en cada latido de corazon... en cada hermosura de una flor... cuando tu vision se haga realidad, escribiras ese poema, tal vez con lagrimas...o tal vez con amor...

Daly* (Tal vez un día confiese) dijo...

Me gustan las interrogantes pero tambien la poesia que llevan .


Mi querido caballero usted sigue haciendo algo especial con sus letras.


Un abrazo enorme

Anónimo dijo...

Nunca hemos tenido una verdadera cabeza. Pero eso nos ha permitido desarrollar nuestro espíritu.

Cuarenta millones de abrazos.