Lerdas vidas,
sumisos esclavos
nutriéndose
con las heces
de sus costumbres,
espíritus leprosos
en el reino de la carne.
Hordas obscenas
fornicando con sus
amputados sexos
por la severa obediencia.
Muertos fértiles en la
prisión sin muros
lamiendo las espinas del delirio.
Los señores nos otorgan
las armas necesarias,
los uniformes de conducta
de talla única para soportar
una existencia vacía y llena
de pecados.
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6 comentarios:
En el submundo de la oscuridad están siempre los ojos despiertos, el poema no tiene desperdicio.
Un abrazote
Marian
Los señores nos otorgan
las armas necesarias,
los uniformes de conducta
de talla única para soportar
y vos-nos-otros-algunos vamos sacándonos los trajecitos. y las lerdas vidas empiezan a correr, como tu pluma, Emilio.
siempre me llevo una buena reflexión poética cuando vengo "de visita".
abrazos miles, amigo!
¡Qué injusta es la vida!
Uno puede hacer algo por si mismo.......pero en realidad, los que te llenan la vida son los demás.......
A mí me llena esto de jugar a los poetas aunque me da algún disgustillo.......mejor eso que nada..........
Cuando pases a desayunar me avisas y te hago chocolate con buñuelos jajajaja, mejor eso que nada......
un besito
La armadura lleva mucho tiempo esperándonos apoyada sobre las rocas.
Es hora de sacar la cabeza y respirar aire límpio. Que los demás sigan revolcándose eternamente si les place.
Buen blog. Repetiré.
o sea , la puta mierda de vida que nos ha tocado vivir....si, soy negativo...y que pasa !!!! un abrazo fuerte hermano del alma...
Yo no soy negativo, soy realista ... y un poco su.
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