Nunca poseeremos la certeza,
su gesto gozoso rozándonos
levemente la piel,
ni el conjuro para exorcizar
nuestros miedos en cada nuevo
amanecer,
pero siempre tendremos
a mano páginas vírgenes
dispuestas a cortarle las venas
a la pesadilla del mundo
y anestesiarnos con sueños
de imposibles palabras
que jamás flaquearon
en el empeño de ver la belleza
en los espejos rotos del poema.
miércoles, 17 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Y vaya que hay palabras imposibles.
Tus espejos rotos, son faros en este oscuro océano.
Abrazos.
no, señor, la desposesión es nuestra herencia, y las hojas nuestro hogar.
los espejos rotos traen fondos mágicos, Emilio, como tus versos.
abrazo, compañero!
Los espejos rotos del poema muestran poliedros infinitos, las palabras imposibles son la sangre de un buen poema.
Un abrazote
MArian
Me hacía falta este poema en esta semana tan nefasta para mí.
Me han robado la inspiración, Emilio, no sé si volverá.......
Muaaaaaa
Quisá sea lo ideal: NUNCA POSEER, para así poder continuar con el juego de la búqueda. Disfruta del juego de la búsqueda, compañero, y así podremos seguir leyéndote.
"y anestesiarnos con sueños
de imposibles palabras
que jamás flaquearon
en el empeño de ver la belleza
en los espejos rotos del poema."
ME GUSTA ESTA ANESTESIA :)
estás que te sales salido...jajajaja...me gustan esos espejos rotos...salud hermano !!!
Publicar un comentario