Es demasiado fácil creer
orgullosamente junto a nuestros
maestros,
la mente llevará a cabo
finales felices si el terror intenta
crucificarnos como un trofeo
intentando sobornar lo privado
o buscará alguna rendija por la
que trepar y extenderse para
mantener las cosas en silencio,
por no hablar de los pequeños detalles…
miércoles, 24 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
me encanta tu ironía, Emilín. sustraerse del miedo impuesto, impositivo e impostado, he ahí el criterio.
exxxxxcelente, mi buen amigo. un abrazo-te!
La mente siempre se justifica y nos justifica, de otro modo seríamos demasiado conscientes de nuestra propia sombra...
Un besazo
Marian
ah ese final me a echo suspirar, yo soy mucho de detalles sabes, y es complicado lo de los detalles por k pueden ser o no ser lo que uno piense o quiera pensar k son, son como las piezas a un crucigrama el final siempre sale diferente....los finales felices me agradan....yo creo que dejare de ser la villana. va?
No soy de detalles, y me pierdo muchas cosas en la vida..........supongo que el terror al rechazo me silencia.......
Un besito
La mente lo silencia todo.
Un fuerte abrazo.
la mente me va a jugar una mala pasada un dia de estos, y me reventará el cerebro...sigue ahí con tu mierda socio...abrazos hermano...
eso es verdad
a veces no los vemos
y ellos nos observan fijamente
son detalles casi invisibles
pero mas fuertes que nosotros.
Nada, me dejas pensando
mil besos para ti
Publicar un comentario