Dicen que hay poemas
que pueden devolverle
la vida a un hermoso cadáver
vertiendo simplemente su sangre
sobre él…
Dicen que el tiempo
se puede detener
en los recintos de la memoria,
pero aún así,
los sádicos relojes,
siempre estarán aquí
para recordarnos nuestra
vanidosa mortalidad.
lunes, 6 de abril de 2009
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7 comentarios:
Donde yacen los muertos muertos
los muertos vivos
los silencios
y las sombras.
No es el cementerio.
Es la memoria.
Claudia
y dicen que hay poemas, como éste, que se encargan de eso mismo:
recordarnos nuestra vanidosa mortalidad.
¿qué hora es?
emilín... no tengo que leerte por la mañana, pero
igual te abrazo y admiro esa síntesis de vida-muerte que hacés en cada texto.
Los relojes perderan su credibilidad cuando recordemos que el tiempo es tan solo una invención humana, por lo tanto no existe....
Mil besos
MArian
Los relojes, son nuestros espejos. Nos dicen todo lo que somos, y no nos gusta.
Me pierdo en el primer verso, es genial.
Un fuerte abrazo Emilio.
Pero que bueno.
No hagas mucho caso a lo que dicen y los relojes mejor dejarlos olvidados en las mesitas de noche de alcobas anónimas.
Un abrazo cabronazo.
Cada día me gusta más leerte amigo.
Se te encuentra a faltar.
que grande socio...vomitando verdades a contrareloj...un fuerte abrazo cabronazo...
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