Que más da en qué habitación
ardió tu deseo ni en qué sombra
se nutrió mejor el hambriento dolor
con tus heridas,
si en el más efímero pliegue de tu cuerpo
quedan todavía latidos para satisfacer
las leyes del azar.
Son solo cosas que pasan
mientras esperamos
vomitar el último poema.
lunes, 6 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Cierto Emilio... ese vómito está siempre a la espera de su presa, nosotros mismos.
Genial el poema.
Un abrazote
Marian
Pareciera que el vómito se nutre de todas nuestras insatisfacciones, Emilín. (viste que "Emilín" ya se ha generalizado????????). Pero "Emilín" es el Gran Emilio en sus poemas.
Y yo tengo el placer de poder pensar y vomitar con vos, sintiéndome libre de poner mis incoherencias y mis decires.
Abrazo, cumpaaaaaaaaaaaaa!!!!!
Que mas da si el sentimiento siempre tiende a vaciarse despues de un tiempo,
que mas da si siempre buscamos y buscamos aunque existan huellas del pasado.
es bello como todo lo que sigues escribiendo
Un abrazo enorme.
Amén.
No dejes nunca de vomitar, que tu regurgitar es toda una lección.
Un abrazo sincero.
Has vomitado un excelente poema y, por lo que veo no es el único!
beso.
"quedan todavía latidos para satisfacer
las leyes del azar."
Ojo de halcón. Ahhhh, me quedo con esta parte, me gusta.
El vómito incluso me lo provoco voluntariamente de vez en cuando, si algo me da la lata. Después se queda uno como nuevo, jeje
Saludos desde el infierno.
Publicar un comentario