Qué pretenden
los muros
de la apariencia,
la oración que decide por nosotros,
el festín de las mascaras
y sus esclavos.
La piedra adulterada
donde se levanta la costumbre
y nos corrompe el camino.
El andamiaje
de ideologías
cosidas a las alas
del delirio hilando
el desorden en esta prostituida morada.
Si tan solo preciso
el agua justa para saciar
la fiebre de la sed.
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6 comentarios:
esa es la gran pretensión: decidir por nosotros, corrompernos el camino, y no, jamás el agua, jamás dejar que corra el agua.
seguiremos sedientos buscando manantiales.
salud, poeta, por tu sed hecha letras!
abrazo, emilio!
Toda una fuente, un manantial de oscuras sensaciones. La fiebre de la sed, que nunca se apaga.
Un abrazo.
Saciar la fiebre de la sed... nada más y nada menos...
Abrazotes
Marian
Pero es tan cara ese agua........
Gran poeta, eres el grito humilde de la no claudicación........
Sigue así de humilde.......y yo te leeré........
Un beso poeta
¡FELIZ DIA DEL AMIGO DESDE AQUÍ AL LADITO!
UN BESO
Ardua tarea, hermano.
Y el agua es un bien escaso según la Organización Mundial de la Salud.
Y mientras nos queda, la apariencia y la costumbre.
Pero me quedo con -LA PIEDRA ADULTERADA-, me gusta.
SALUDOS.
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