No intentó atrapar la vida
en noches torpes de narotizados
cuerpos donde quiso asesinar
su inocencia en la luz dudosa de la carne.
Vagó por el lenguaje
descifrando dictámenes de silencio
para poder romper el maleficio
de la rutina en este extraño lugar
que a veces iluminó el deseo.
No habitó en él ningún monstruo
que vendira sus garras para parecerse
a un poeta adicto al amor y sus excesos
chutándose adulteradas dosis
de soledad en las esquinas orinadas
por los perros del poema
jueves, 19 de marzo de 2009
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10 comentarios:
De la soledad salen maravillosos versos.......Esa puñalada que da la soledad deja el alma en carne viva........
Es un poema precioso, válido para cualquiera que se sienta solo por un instante.....
Un beso
Claudia
Vagó por el lenguaje
descifrando dictámenes de silencio
para poder romper el maleficio
de la rutina en este extraño lugar
que a veces iluminó el deseo.
estos versos son hermosos, Emilio... realmente
como dice Clau, para identificarse un poco.
Un abrazo grande!
Hey compadre, genial como siempre, ya extrañaba leerte, una disculpa
excelente como siempre, un abrazo fuerte
Eeso es lo bueno de un cabronazo como tú, que seas tú, el cabronazo Emilio y no otro.
Un abrazo amigo
Joan
como siempre pense las tristezas son como las vasijas de barro y si las cedes a la magia de las manos puede q ellas te guien, si uno desea, a convertirlas en algo hermoso
Me encanta este poema Emilio, me parece una reflexión sobre la soledad del acto de escribir.
Y el final, es como una lápida.
Un abrazo.
Emilio... cada vez te me haces más imprescindible... poemazo como la copa de un pino.
Un abrazo grande
Marian
que grande socio...sabria que lo hasescrito tu, aunque careciera de ojos...un fuerte abrazo hermano
si es verdad, el relato del valor del anillo es un cuento pero la moraleja es bastante real jaja
pero che dejame dos minutos en el mundo de fantasia!!! no me pinches el globo jajjajajja
luz dudosa de la carne.
romper el maleficio
esquinas orinadas
por los perros del poema
.......................
Buen poema, socio.
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