Según los forenses
de la poesía
estos versos
fueron brutalmente asesinados
y colocados
como inútiles cadáveres
preparados para su autopsia
donde el hipocrita lector
podrá arrancar sin piedad
el inocente corazón del poema
jueves, 12 de marzo de 2009
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10 comentarios:
Oye, oye, oíme.... estos versos yo los tomo como si de cristal fuesen... y me acerco con la debida inocencia y el respeto que toda letra me merece...
¿Te parecí enojada? Nooooooooooo, Emilio, no... !!!!Sabemos bien lo que es que de "analicen", y no saquen nada de nada de ese corazón...
Por vos y por tu corazón de versos, un brindis
y un abrazo!!!!!
Una autopsia a la palabra, Mmmmm, el corazón del poema siempre sale ufano de ellas, siempre.
Un fuerte abrazo
Marian
Escribimos y publicamos para eso.........para que cada uno interprete o sienta,,,,,,,,
Nunca se entiende bien del todo......pero así es el arte en todas sus modalidades.......
Yo no sé si hay poemas buenos ni malos.........yo sólo sé de divertirme con la dialética de los diferentes puntos de vista.....
Pero a los que leo, los leo de verdad.......como a ti......
Un besito
nos vemos entregados a vender nuestros sueños, te entregas al sacrificio y ellos solo te consumen...
que original tío
otro abrazo para ti.
eres genial
los forenses de la poesía, han venido a devorar la carroña de las palabras. Qué poco saben de lo que sufren los versos.
Son calculadores y fríos. Pero no saben dar vida.
Este poema es muy especial.
Un abrazo Emilio.
Así es Emilio, el círculo se cierra en la eterna lectura que provoca nuevas calidades asesinando el alma del poema pero como en un sacrificio expiatorio da vida a quien sacrificó...Tus versos sugieren y empujan a otros a seguir escribiendo repitiendose el ciclo del asesinato de versos...Me gustó. un abrazo. Tino
jejeje cabronazo...me recuerda a uno que escribi...hipocrita lector...muy bueno socio. eres grande...un fuerte abrazo hermano
La culpa la tiene el poeta por aceptar exponer sus cadáveres y el forense por abrir la puerta de la morgue, para que entre todo el mundo para verlos, jaja
(no, es de broma)
Me dan más miedo los forenses (es decir los críticos), que siempre saben la causa y los motivos de las defunciones (poemas), que los pobres lectores, entre los que me incluyo como vulgar destripador y ladrón de órganos (pero muy discreto, oculto, silencioso y respetuoso con el poeta), jaja
Buen poema, fiera.
ABRAZO
Creo que el dictamen: muertos en la horca...si, es que la poesía exhala para no ahogarnos con sus tenazas y mira que te lo digo yo que he aprendido a suicidarme cada que uno sale por la cuerda y va a dar a la morgue para exponer el fuego que tantas veces quema...ahhh esto de ser poeta duele y me imagino que algunas muertes son más dolorosas que otras.
Se te quiere y admira Emili.
Anna
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