Cuando dejé la necesidad
empecé a sanar,
le di vacaciones a mi querido
demonio y me enfrenté
al vértigo de la abstinencia.
Despedí uno a uno
todos mis pequeños y
hambrientos vicios.
Desde mi nueva y
fortificada actitud
luché y no oí cantar a mi ángel,
ni me fue revelado ningún nombre
por boca del misterio.
No recurrí a ninguna oración
para alimentar a mi suplicante alma
mientras era perseguido
por el deseo de la carne
hurgando en la herida
que yo mismo
me infligí en el corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
El mejor verdugo de uno mismo siempre somos nosotros, las mayores heridas nacen en nuestras manos...
Un abrazo
Marian
Nosotros nos ponemos los límites, pero debemos experimentarlos.......para que nada se nos vaya de las manos y nos aplasté como gusanos......
Estoy escribiendo sobre el tema.....Ayer leí algo por ahí que me llevó al límite de la tolerancia.........y entonces comprendí que mi cerebro funciona....
Un beso Emilio, mi cumple para el 15 de abril pero ya estoy precuarentaiochopáusica jajaja
Un beso,
Emilín... de lo mejor que te he leído. ¿Qué cosas nos pasan que dejemos que nos pasen?
¿Qué necesidades reales y absolutas tenemos?
¿Qué daga escabrosa nos lleva a escribir estas heridas?
No... no espero respuestas. Me dejo llevar por el enigma que me plantean tus palabras.
Abrazoooooooooooooooooooo fuerte!!!
Coincido con Bibiana, a mi incluso me ha recordado un poco a Milton o a William Blake. Un poemazo.
Un abrazo.
Muy buena calidad de estos versos y generas buenas imágenes con ellos. Un placer leerte. Te felicito.
verdugo de tinieblas de humo
vengador de sueños humedos
por fin actualizaste jeje y llegue tarde por culpa de mi modem que me dejo sin internet por varios dias!!!
si es verdad eres un aguafiestas pero sabes que?
YO TAMBIEN!!!!! algo que me encanta hacer es cuando noto que una amiga quiere seducir algun chico yo me meto para arruinarle la fiesta... no lo hago de mala solo para ver las caras que ponen ellas jajajajaja
besitos ja
Hola, llegué hasta aquí y aquí me quedo, deliciosos versos poeta
Te invito a perderte en mi laberinto.
Saludos
muy bueno socio..te veo ahí, sensible como tu solo sabes...un fuerte abrazo hermano...
Publicar un comentario