Lamo el tiempo
con el miedo justo
y él
me saborea indiferente.
Me miro en los espejos
del dolor caprichoso
forjando una máscara
de supervivencia
perfeccionando mis versos.
Reduzco a cenizas
a todos los traidores
que han conspirado
contra mis poemas.
Me preparo para las guerras
que me aguardan.
lunes, 24 de noviembre de 2008
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3 comentarios:
me identifico total con este poema mamonazo...la guerra está librada ya...las letras vencieron...un abrazo y buscate curro...jajajaja
Es el destino del guerrero.
El campo de batalla está abierto.
saludos.
Como dice un proverbio chino, hacer la guerra es malo, pero es un error no estar preparado para ella, que cosas, saludos hermanos en las guerras de la sinrazón
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