Ángeles sin oficio vendiendo sus alas.
Demonios aburridos en sus puestos de trabajos.
Semidioses lascivos copulando con
la dichosa fortuna corrompiendo la indignidad dignamente.
Criaturas fugitivas en la tierra de las oportunidades
cabalgando a espuela y sangre en un paraíso demente.
Flácidos falos penetrando en la gozosa noche,
hambrientos lobos devorando con ferocidad la carne de los días
martes, 13 de enero de 2009
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5 comentarios:
A tí también te aparece la palabra -indignidad- ¡pero dignamente!, jeje
Las tierras prometidas están procurando muchas desgracias a la humanidad. No sé si apuntarme a otra más.
Prefiero un rinconcito que no sea apetecible para nadie donde abunden las estrellas (las de cine también, Scarlet, Cámeron, etc...jeje)
Un abrazo.
La carne de los días es lo poco que queda para seguir de luto por este sol en paro, por este cielo desgarrado que hace tiempo se abrió el vientre...
Un abrazo
Marian
Si Emilio sí, un disparate de tierra prometida para el destierro de los que allí estaban........
Un beso
La tierra prometida, el tiempo prometido, la vida tras la vida ...
Un acierto.
Saludos.
tremendo compadre, tremendo
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